Eduardo Infante
Filosofía
He acabado bastante encantada con este autor, y cuando puedo me leo sin dudarlo alguno de sus varios libros que ha sacado al mercado. Éste era uno de ellos y la verdad es que también la edición me llamó la atención, porque lo que es en sí la filosofía cínica, nunca ha sido realmente de mi devoción (que no se me malinterprete, que si, que las anécdotas con Diógenes son muy divertidas...).
Y es que de eso trata precisamente este libro: de explicarte de qué va la filosofía cínica, y por un lado, que utilicemos algunos de esos pensamientos o de esa filosofía (¡y en el buen sentido, no seamos tan como Diógenes, por favor!) un poco más en nuestra vida cotidiana, que no nos "aborreguemos" tanto. La verdad, estoy de acuerdo.
Recuerdo con especial gracia y gusto una parte en la que compara a los cínicos con los punks (más transgresores y que querían hacer ruido) y a los epicúreos con los hippies (más pacifistas y que querían aislarse de todos), y la verdad, me encantó la comparación y creo que no podría estar más de acuerdo.
Lo que también me gustó muchísimo del libro es que no solo nos cuenta la historia y las anécdotas del tan archiconocido Diógenes (o Diógenes de Sinope o Diógenes el perro), sino que también nos presenta (porque se les pone menos de ejemplo y también lo merecen) a otros importantísimos cínicos que también tuvieron su buen papel en la época helenística... mientras que a Diógenes algunos no lo querían ni ver, a otro de ellos simplemente hasta le dejaban la puerta abierta para que entrase a sus casas. No digo nada y lo digo todo, pero es mejor descubrir bien completa la historia al leer el libro por uno mismo (incluso menciona "a la primera filósofa", que fue una cínica).
¿Lo recomiendo? Sí, mucho. Creo que hay poco de este autor que no recomiende o me cueste recomendar, ya no solo porque de lo que escribe ya es interesante y puede enseñar mucho, la forma de escribir y expresarse es realmente reconfortante.
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