Vandana Shiva
Divulgación
Dudé entre ponerlo en ensayo o divulgación (aunque ambas para mí son correctas), pero he decidido decantarme por la segunda por la cantidad de datos también que trata y explica sobre la agricultura y la ecología que me ha encantado.
Bueno, lo primero qué decir... Capitán Swing: portada niquelada, maquetación agradable a la vista, edición impecable y tipografía que me enamora. El tema de por si me llamaba ya la atención, pero es que el resto ya fue otro aliciente más a caer en mis manos.
Como bien indica el título del libro, trata de quienes son realmente los agentes que alimentan al mundo. Es también una crítica (muy justa a mí parecer) a la agricultura industrial global actual, como explotan el suelo y le quitan su fertilidad y biodiversidad, como "joden" (con perdón del lenguaje) a los agricultores y como intentan patentar vida.
Esto último se refiere sobre todo a las semillas. De hecho te expone algunas prácticas (para mi gusto horrorosas y deshonrosas) que hacen algunas compañías, como Bayer, Dow o Monsanto. Esta última para mí se llevó la palma. Básicamente sus semillas contaminaban semillas de agricultores locales y los cabritos denunciaban a esos agricultores para arruinarlos, cuando saben que no pueden pagar todas las demandas o que son absurdas, y aún así, al final ganan los juicios.
Y es que el tema de patentar semillas simplemente por meterles cosas químicas, no orgánicas y de mucha peor calidad que las semillas naturales, me parece absurdo. Es como si (a apreciación personal), las empresas que hacen fertilización in vitro patentaran a los hijos que nacen así. No tiene ningún sentido, no se puede patentar vida. Las semillas, las plantas, al final también son vida, seres vivos. Es absurdo.
Me ha gustado la explicación que daba a la importancia de ciertos elementos de biodiversidad para los cultivos (lombrices, plantas leguminosas, específicas, abejas y la importancia de las polinizadoras en general, humus, hongos, etc) y como afectan a "toda la cadena", y como los agricultores locales (o comunidades agricultoras) DAN también al suelo del que reciben, no como la industria global dominante, que quita, quita y quita, denuncia, perjudica la calidad de los suelos y nos está dejando sin cultivos, en lugar de volver a dar más a la tierra. Algunas cosas ya las había leído previamente o escuchado, pero en este libro está muy bien documentado y lo muestra de una forma amena y clara.
¿Lo recomiendo? Si, sin lugar a dudas. En este caso no hay teorías de la conspiración (?) ni otras cosas extrañas, y te muestra una cruel y triste realidad de la libertad de las semillas y de la libertad en la agricultura y la alimentación. Me ha faltado tal vez más datos de cómo los cultivos a través de esas semillas y esa industria nos jode la salud (aunque ya es un hecho en realidad por la cantidad de químicos y tóxicos y venenos que reciben, tema el cual también específica largo y tendido), pero es que en sí todo el libro me ha parecido perfecto.
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