Ramiro A. Calle
Bienestar
Ya me gustaría haber tenido herramientas de este tipo en mi infancia, aunque creo que los que buscamos eso buscamos otro tipo de experiencia y relaciones que ojalá hubiesen sido más fructíferas en la infancia…
Personalmente no quiero tener hijos y se me dan bastante mal los niños, pero no niego que tengo mucha curiosidad por este tipo de cosas enfocados y dedicados a los niños (tal vez por mi niña interior), y como me llama la meditación y demás y vi este libro, pues me puse a leerlo.
En realidad es bastante cortito, aunque tiene un diseño y algunas pocas ilustraciones muy monas con buena armonía de colores.
Tiene parte de teoría (obviamente enfocada a padres) aunque se me ha hecho corta (un poco más de explicaciones de los beneficios de forma más concreta sobre el cerebro del niño y demás hubiese estado bien, no tan por encima), y luego algunos ejercicios descritos para enseñarles a los niños.
No son ejercicios muy complicados y creo que dependerá bastante del temperamento de cada uno cómo lo llevará o si al final le apetecería hacerlo, por qué como dice en el libro, no hay que obligarlos.
Lo recomendaría. Ya como adulta no creo que me sirva mucho pero puede que algunos ejercicios sencillos de mindfulness si los haga. Me atrae y ya lo he intentado, pero no consigo hacer hábito ni cogerle el tranquillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario