Comer sí da la felicidad

Comer sí da la felicidad

Felipe Hernández Ramos

Divulgación

Obviamente a veces voy por épocas y algunas me apetece leer más de psicología o de nutrición y alimentación o de bienestar, o ensayos de tipo crítica social, y así voy funcionando. Pues me tocó una etapa muy ligada a la alimentación y a estilos de vida similares, y éste me pareció muy interesante y me hice con una copia. 

Después de leerlo, lo he entendido como la relación de salud entre efectos bioquímicos en general sobre el cerebro (y lo que ello conlleva) respecto a oligoelementos, nutrientes, aminoácidos esenciales y vitaminas, tanto a su déficit como a un exceso de varios de dichos elementos, así también como el efecto que pueden provocar los azúcares o ciertos aditivos alimentarios, especialmente a los niños, aunque no profundiza mucho (de todas formas, tiene otros libros escritos interesantes a los que echaré un ojo y recomienda otras lecturas para seguir leyendo del tema). 

Me ha gustado mucho, me ha parecido un planteamiento súper interesante, porque la nutrición también afecta muchísimo al funcionamiento de nuestro cerebro y a nuestro estado de ánimo, así como a nuestra energía. Además de la relación con la comida, también recomienda el ejercicio físico y unas cuantas pinceladas de psicología humanista (que como ya he dicho otras veces, me atrae bastante), y aunque la mayor parte del libro sea explicando que es posible una "terapia ortomolecular", no debe sustituir a una oficial (es decir, que es complementaria) y siempre se debe tomar en base a lo que un especialista cualificado considere oportuno. 

También tiene mucha explicación de como funcionan determinados aminoácidos o vitaminas y como influyen en nuestro metabolismo, como por ejemplo, el propio triptófano o la seratonina

El pequeño pego que le pongo es que (además de los menús que propone, ya que prefiero fiarme más del método del plato), después de leer otro libro de nutrición, en el que no consideraba que debía prohibir por completo ciertos alimentos de origen animal, como la leche (si bien la recomendaban mejor fresca y no UHT y entera o semidesnatada), en este libro por ejemplo si la aconseja "prohibir", aunque luego en algunas tablas sobre alimentos con determinadas cargas de nutrientes y demás si la añadía. Otro ejemplo está en el tema del alcohol, que en los otros libros está totalmente prohibido (estés sano o no y sea un par de copas al día mínimas), mientras que en éste si lo recomienda (y como abstemia que soy, me fío más del no tomarlo, ni con una copa pequeña al día). 

¿Lo recomiendo? Sí, a mi personalmente me ha gustado muchísimo, la lectura es súper interesante, la conexión de los distintos "nutrientes" (por resumir) con el funcionamiento del cuerpo y del cerebro se debería tener más en cuenta y me ha parecido una buena lectura, aunque a veces he visto reseñas regulares cuando no comprendo el porqué (tampoco es una pseudoterapia como tal, si es lo único a lo que optaría por pensar de esas reseñas mixtas; aunque lo entendería por la parte de lo de las flores de Bach, pero solo es un capítulo pequeño de nada). Aún así, buscaré más lecturas sobre el mismo tema. 

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