Tus líneas rojas

Tus líneas rojas

Tomás Navarro

Autoayuda

Tenía el libro fichado y me llegó de casualidad a mis manos, pero lo cogí con bastantes ganas. Al igual que el propio autor del libro, aunque sea psicólogo de profesión, también he tenido una vida en la que no aprendí a poner límites cuando lo necesitaba y eso se ha traducido en unos cuantos traumas. 

Lo menciono lo primero porque se nota que el autor ha sufrido bastante por eso a lo largo de toda su vida, y es como que he sentido que el libro ha sido un intento de desahogo y de dejar ir este trauma, intentando de paso enseñar algo a otras personas para que no vivan su mismo calvario. 

Cositas así por encima: la autoestima es importantísima (igual que nuestro autoconcepto, el autorrespeto y el autocuidado), a una persona la conocerás por sus acciones y no por sus palabras, no confundir la bondad y la amabilidad con la sumisión, y que no pasa nada por huir y dejar atrás "a las personas tóxicas" como él las menciona (ahí entra de todo, maltratadores, parasitos, abusadores, y otro tipo de 'gente tóxica' como acuñó Stamateas), lo importante al final es saber que cuando una persona nos inflige dolor y por mucho que impongamos límites no se respetan, al final tendremos que tomar una decisión. 

Como no, también menciona que la asertividad es muy importante, y también aporta algunas "técnicas" y demás opciones a tener en cuenta, así como las posibles reacciones de los demás al marcar los límites, que serían: 

  1. Respetarlo. 
  2. Sobrepasarlos (para ponerte a prueba).
  3. Preguntar extrañados. 
  4. Ponerse a la defensiva (ofenderse).
  5. Atacar.
  6. Victimizarse (incluso llorar, usando esta táctica cuando no saben razonar). 
  7. Se marcharán. 
  8. Hablarán mal de ti.
  9. Enviarán emisarios (¡ojo con esto!). 
  10. Te excluirán y fastidiarán ("mira todo lo que te pierdes"). 

Algo que me ha hecho "gracia" es el consejo que da sobre "dar la vuelta a la tortilla" (en el libro de 'Que sea amor del bueno' también lo mencionaba, aunque al revés, siendo el "maltratador" quién lo usa a su favor): Por ejemplo, si te dicen "haz esto por que te quiero" (y tu no quieres o no estás cómodo, etc), deberías contestar poniéndote a su nivel porque no sabrán responder o les costará más razonarlo, tipo "no, querido, si realmente me quieres, entenderás que...". Y me parece buena táctica. Ojo por ojo... 

Para acabar por las cosas que más me han molado del libro, es un apunte de psicología y de funcionamiento del cerebro que me ha gustado mucho leer y que viene en el último capítulo: el ahorro energético... El cerebro lo busca por encima del todo, y ese podría ser una buena explicación de la procrastinación. Y que el cerebro busca por encima de todo sobrevivir (no sé cuantas veces lo habré leído ya...), así que a veces posponemos cosas por miedo, y ese miedo, "paraliza nuestro cerebro", así que así se ahorra energía. 

¿Lo recomiendo? Digo sí. A veces lo he sentido que se me quedaba corto, pero creo que está muy bien planteado. He mirado otras reseñas y algunos lo tachan a él de tóxico (imagino que porque es muy radical con otras personas tóxicas, pero tengo que darle al autor la razón, será porque he tenido una vida algo similar a la suya en algunas cosas) o que dice cosas que "hacen daño" (igual quién dice eso son los tóxicos con otras personas porque se les acaba el chollo si ponen las víctimas en práctica lo que explica, yo que sé... porque no me explico a santo de qué sueltan eso) y la verdad, es todo lo contrario. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario