Una trenza de hierba sagrada

Una trenza de hierba sagrada

Robin Wall Kimmerer

Divulgación

Qué maravilla de libro. Lo tenía fichado desde hace mucho y llegó en el momento exacto y perfecto para leerlo, cuando necesitaba leerlo. Toca bastante la temática de la naturaleza, la ecología y sobre todo las costumbres de nativos americanos (especialmente potawatomis, mohawks, etc), y es todo un canto de amor a la naturaleza. 

Son muchos capítulos repartidos (en temáticas relacionadas con la hierba sagrada, con la que se empieza el libro) dónde prima la naturaleza, su relación de la autora con la ciencia, así como de madre y como profesora, y con un aire especial para recordar lo que se les arrebató a los nativos americanos. 

Me encanta el concepto de la relación de gratitud o de reciprocidad, todo lo opuesto a como es la economía global actual y que tanto daño está haciendo a la vida, y eso incluye a la propia Tierra (a la propia naturaleza, vaya). Pero sobre todo, el libro es un canto y una apreciación a varias plantas concretas, a la gratitud, a la reciprocidad... a dar también algo cuando recibimos, porque nada hay más generoso que la propia naturaleza.

Me da la sensación de que me repito mucho, pero es que no sé como hacerle justicia al libro. Me ha maravillado de principio a fin, me ha parecido hermoso, incluso las anécdotas como madre y profesora me han encantado. Me gustaría algún día de hecho poder tener alguna experiencia como alumna suya o vivir algo que vivieron sus alumnos, por así decirlo. 

"Para él, de hecho, el pastel de fresa era el mejor regalo posible (...). Era un regalo que no podía comprarse. Cuando recogíamos las fresas, no nos dábamos cuenta de que el regalo lo hacía la tierra, no nosotros. Nuestro regalo eran el tiempo y la atención y el cuidado y los dedos rojos. Frutos del corazón, que duda cabe."

"El dolor solo encuentra alivio verdadero en la creación, en la reconstrucción del hogar que intentaron borrar."

LO RECOMIENDO MUCHÍSIMO. Puede hacerse largo aunque a mi me ha venido bien para espaciarlo poco a poco y devorarlo con mucha calma, hacía tiempo que me apetecía sentirme así con un libro. Podría haberlo devorado realmente en pocos días, pero lo he disfrutado mucho mejor. Si te gusta la naturaleza, te gustará este libro.