El arte de vivir
Thich Nhat Hanh
Espiritual
Lo cogí porque era otro de este autor y me estaba haciendo ojitos y siempre es un gusto leerlo, aunque he tenido un enorme pero en esta ocasión.
Leerlo después de haber leído otros libros de Thich Nhat Hanh es como intentar sorprenderte con una taza de manzanilla cuando llevas años desayunándola. Sí, está calentita. Sí, es reconfortante. Pero sorpresa, lo que se dice sorpresa... poca. O ninguna.
El libro sigue su línea habitual de frases tranquilas que te dicen que todo está bien si respiras y observas una flor. Y oye, no digo que no tenga razón. Pero llega un punto en que parece que estás leyendo un copia-pega espiritual con diferentes títulos.
Lo empecé con ganas, tomé aire, me senté con intención... y acabé preguntándome si no habría reencarnado yo misma en un capítulo anterior. Por resumir, que me aburrí.
Porque era como leer sus otros libros otra vez, pese a que (y siendo obvio), muchas de las cosas del libro coincidía con ellas y estaba de acuerdo, me gustaban. Pero al César lo que es del César, no me aportaba nada diferente después de haber leído ya unos cuantos del autor.
Que no se me malinterprete, es un gusto leerlo y aún así LO RECOMIENDO, pero si ya has leído más libros de él, puede que no te dé nada nuevo, aunque si haces colección, pues si, pillarlo es buena opción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario