Valeria Campos Salvaterra
Filosofía
Me llamó la atención por la portada y porque de gastronomía/alimentación en filosofía no es que haya visto mucho... y la verdad, ha sido un libro un tanto raro. No me ha disgustado, pero a veces se hacía pesado por momentos, especialmente cuando empieza a citar a tantos otros (y otra vez sale Nietzsche, que ya se me hace cargante).
A ver... pocas cosas se me han quedado grabadas, como: que hay poca filosofía sobre la alimentación, la gastronomía y el comer (totalmente de acuerdo; lo máximo que llegué a ver fue Gastrosofia que tiene reseña por aquí y era interesante pero nada especial).
Fallos en intentar hacer ver a los niños como tener mejor autoridad alimentaria con ellos mismos, y es que a esas edades se aburren respecto a esos temas, y tienen unos hábitos que ya por generaciones ha inculcado en los niños al capitalismo alimentario (y vamos, los padres y colegios también tienen la culpa).
Interesante la introducción perdiendo gusto y olfato... Aunque podría haber dado más de si la explicación del olfato, ya que afecta mucho más a la alimentación (y a la memoria) de lo que parece.
"Somos éticamente lo que comemos, pero también social, cultural y psicológicamente hasta que somos ontológicamente lo que comemos."
En el capítulo 2 precisamente menciona a Michael Pollan y su defensa a la alimentación, pero que también se reduce todo a lo que el denomina "nutricionismo" como la ciencia de la nutrición, y que él da a entender que los alimentos más que un conjunto de nutrientes especialmente en una era tecnificada de alimentación industrial en la que una gran parte de lo que un alimento es en realidad química artificial con nulo aporte nutricional.
También que la dieta o la regla de una comida equilibrada y moderada siempre es relativa al que come y esto es así porque todos los cuerpos son distintos. También mencionan que la ciencia nutricional ha estado durante muchas décadas más que el servicio de la salud al servicio de ciertos cánones de belleza.
Aunque en esto no estoy yo del todo de acuerdo. A ver, si, ni estar del todo delgado ni estar gordo es estar sano, pero es mejor estar en un punto equilibrado (es decir, el peso que te corresponde o como de verdad estés sano). Cada cuerpo es distinto si, pero también te digo que como ex gorda, no puedo estar más en desacuerdo con el intento de mensaje que yo creo que intenta dar sobre en estar gordo es también estar sano o que la nutrición debería ignorar el hecho de estar gordo... Cosa de la que discrepo un poco.
Los clichés en torno a la alimentación o la cocina son también peligrosos/sospechosos (que las mujeres cocinamos cosas más dulces ñ, somos mas higiénicas o los hombres se arriesgan más en la cocina, o que la carne es de hombres y ser vegetariano es de mujeres, etc).
Habría que comer realmente lo que necesita y pide el cuerpo.
Y sinceramente, poco más, es una lectura interesante mezclando el comer y comentando ciertas otras filosofías, pero en algunos tramos se me ha hecho denso. No me ha disgustado del todo, y es curioso, así que lo recomendaría. Si, soy consciente que básicamente casi todo lo que se me ha quedado son mensajes más generales sobre la alimentación y a la sociedad respecto a ella que a algo más filosófico, pero es lo que hay...
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